COMUNIDAD DE MADRID - i-DE y la Comunidad de Madrid se alían para desarrollar la red de recarga pública para vehículos eléctricos en la región

i-DE, la compañía de distribución eléctrica de Iberdrola en España, y la Comunidad de Madrid han acordado trabajar conjuntamente para impulsar la red de recarga pública para vehículos eléctricos en la región.

La compañía pondrá a disposición de las autoridades regionales su conocimiento de las redes eléctricas que permita desarrollar un plan de despliegue de puntos de recarga eficiente y accesible a todos los ciudadanos y avanzar en la electrificación del transporte.

El acuerdo, de cuatro años de duración, contempla también la colaboración en otros ámbitos, como la potencialización de las redes inteligentes, la integración de energías renovables a escala local, la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles y el apoyo al desarrollo eficiente de infraestructuras para el despliegue de centros de tratamientos de datos.

Además incluye la implantación de medidas de eficiencia energética para reducir el consumo y acciones de sensibilización de los ciudadanos en materia energética. De esta forma, la compañía contribuirá a la adopción en la Comunidad de Madrid de modelos energéticos sostenibles.

El acuerdo ha sido suscrito por Eva Mancera, CEO de i-DE, y la consejera madrileña de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, quien ha señalado que "Madrid reúne todas las condiciones para el desarrollo de la movilidad inteligente, que es sinónimo de innovación, tecnología, conectividad y eficiencia".

Por su parte, Eva Mancera, CEO de i-DE Redes Eléctricas Inteligentes, ha destacado que "este acuerdo está enfocado en la descarbonización y en avanzar en la transmisión energética. Centrado fundamentalmente en impulsar la movilidad eléctrica, el calentamiento de edificios a través de la bomba de calor y el autoconsumo".

Impulso a la electrificación del transporte madrileño

En la actualidad, uno de cada seis puntos de recarga pública en la región de Madrid está gestionado por Iberdrola, que concentra cerca del 40% de la red de recarga rápida o ultrarrápida de la región.

La firma de este protocolo se suma al acuerdo que ya está desarrollando i-DE con el Ayuntamiento de Madrid para impulsar la transición energética hacia una ciudad neutra en emisiones. La compaña y el consistorio están avanzando en la elaboración de un plan para la implantación de un modelo de Smart City óptimo para Madrid a través del trabajo en cuatro áreas claves: la movilidad eléctrica, las infraestructuras de redes, la eficiencia energética y la sensibilización ciudadana.

Además, i-DE está impulsado la electrificación de la red de autobuses urbanos en colaboración con la Empresa Municipal de Transporte de Madrid (EMT). Gracias a este convenio, la compañía está asesorando y facilitando la electrificación de la red de autobuses urbanos de Madrid y contribuyendo al estudio de las alternativas para el suministro eléctrico a las instalaciones de la EMT, desde las que operan los autobuses urbanos, así como en la planificación de la red de infraestructura de recarga para el transporte eléctrico, presente y futura.

Esta colaboración ha permitido avanzar en la electrificación de la flota en las cocheras situadas en las áreas con redes gestionadas por i-DE. Así, la compañía ha suministrado ya 185 cargadores para autobuses eléctricos en Carabanchel.

Las redes de distribución, clave para el éxito de la transición energética

Las redes de distribución se han convertido en una pieza clave para el éxito de la transición energética. Suponen el elemento que sustenta el cambio desde un modelo centralizado, donde la energía proviene de grandes centrales ubicadas lejos de los puntos de consumo, a un modelo descentralizado, en el que los recursos distribuidos - como el autoconsumo, el almacenamiento o el vehículo eléctrico - se integran de forma capilar en la red de distribución, desde la Baja Tensión hasta las redes de tensión superior.

Este cambio implica una gran complejidad técnica para gestionar una red cada vez más eficiente, gracias a la digitalización y la incorporación de flexibilidad para su adaptación a condiciones cambiantes de demanda y de volumen de energía vertida a la red.

i-DE gestiona y mantiene 270.000 kilómetros de líneas eléctricas de distribución que se extienden por diez comunidades autónomas y 25 provincias, en una superficie que abarca 200.340 kilómetros cuadrados. Asimismo, cuenta con más de 97.000 centros de transformación y más de 1.100 subestaciones, para dar servicio a sus más de once millones de clientes.