ELECTRIFICACIÓN EN ESPAÑA
La electrificación en España: impulsando el futuro sostenible con energía renovable
La electrificación consiste en sustituir las fuentes de energía fósiles, como el carbón o el gas, por la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar. Este cambio hacia energías más limpias es clave en la lucha contra el cambio climático y afecta a todos los sectores.
Con tal de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia una matriz energética más sostenible, la Unión Europea ha fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Para lograrlo, es necesario apostar por la descarbonización de la industria, el uso de energías limpias y renovables y el aumento en el número de vehículos, productos y servicios que funcionan con electricidad.
Electrificación y su relación con las renovables de España y el mercado energético español
En España, la electrificación está cobrando cada vez más relevancia como parte de los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia una economía más sostenible.
El país cuenta con un gran potencial en energías renovables, siendo uno de los líderes en Europa en capacidad instalada de energía eólica y solar. Tanto es así que ya en 2023 el 25,1% de la energía que consumíamos en España tenía origen renovable, colocándose por delante de otras industrias europeas como Italia, Alemania o Francia, así como la media de la Unión Europea. Esa cifra suponía el doble que el porcentaje que se registró hace 15 años.
Además, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el coste nivelado de generación de electricidad de las tecnologías solar y eólica ha disminuido durante la última década, siendo significativamente interior respecto a los costes de los combustibles fósiles convencionales. Eso no es todo: de acuerdo con informe publicado por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), está demostrado que el sector eléctrico es el único capaz de lograr la integración masiva necesaria de energías renovables en el sistema. Por ello, para 2030 se prevé que 74% de la electricidad sea producida por energías renovables y que el 80% de la generación eléctrica sea libre de emisiones.
Por todo ello, la electrificación del consumo final, especialmente a través de energía proveniente de fuentes renovables, se ha establecido como la estrategia más eficaz para llevar a cabo la transición energética.
La electrificación contra el cambio climático en España
Según el informe ‘La electrificación, clave contra el cambio climático’, de Aelec, la electrificación es la forma más eficiente y eficaz de lograr “combatir el cambio climático” y reducir inmediatamente “las emisiones de gases de efecto invernadero”. Con este cambio en los procesos de consumo, se lograría reducir la huella de carbono que generamos como sociedad y alcanzar el compromiso de ser neutros en emisiones en 2050.
En la actualidad, uno de los principales desafíos como sociedad es combatir el cambio climático. En Iberdrola España, sabemos que la electrificación es fundamental para avanzar hacia un futuro más sostenible con cero emisiones.
Beneficios de la electrificación
Las ventajas de la electrificación en España abarcan diferentes sectores y afectan directamente a nuestro planeta y a la sociedad como conjunto. Entre varios de los beneficios de la electrificación, destacamos:
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Reducir la emisión de gases de efecto invernadero. El uso de electricidad generada a partir de fuentes renovables emite menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles. Esta opción, más limpia y sostenible, es crucial en sectores como el transporte y la industria, que son los principales emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
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Mejorar la calidad del aire. Los combustibles fósiles no solo son los principales culpables del cambio climático, sino que también generan partículas dañinas para la salud humana, lo que causa millones de muertes prematuras anualmente en todo el mundo. Según la ONU, casi toda la población mundial (el 99 %) respira un aire que excede los límites de calidad establecidos por la OMS. La electrificación ayuda a mejorar la calidad del aire al reducir la dependencia de los combustibles fósiles en actividades como la climatización de los hogares o el transporte.
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Generar nuevos empleos. La transición hacia energías renovables también puede crear nuevos empleos. De acuerdo con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, se estima que la inversión en energía renovable genere entre 107.000 y 135.000 empleos para el año 2030. Además, el cambio de modelo energético podría generar aproximadamente 120.000 empleos indirectos adicionales al año.
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Aumento de la eficiencia energética. La electrificación puede llevar a ahorros significativos de energía debido a su mayor eficiencia en áreas como el hogar, el transporte, la construcción y la industria. Por ejemplo, los motores eléctricos son generalmente más eficientes que los motores de combustión interna, lo que significa que se puede obtener más energía útil de la misma cantidad de energía usada. Esto permite un uso más eficiente de los recursos energéticos.
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Ahorro para los consumidores. Al diversificar la fuente de energía, la economía se hace menos vulnerable a los cambios en los precios del petróleo. Además, las energías renovables suelen ser las opciones más económicas en términos de suministro eléctrico disponible.
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Innovación y digitalización. Fomentar la electrificación impulsa la investigación y desarrollo de tecnologías de energía limpia, como baterías de alto rendimiento, sistemas de almacenamiento de energía y redes inteligentes. Asimismo, implica la integración de sistemas avanzados y la digitalización de los servicios.
Electrificación de hogares
La electrificación doméstica hace que los hogares sean más eficientes en el uso de la energía, lo que resulta en una reducción en las facturas de electricidad. En este sentido, cabe destacar como soluciones de electrificación doméstica la tecnología de aerotermia, hasta tres veces más eficientes que las calderas; los sistemas fotovoltaicos, que pueden reducir la factura de la luz hasta un 25%; o los contadores inteligentes.
Así, la electrificación permite controlar de manera centralizada los electrodomésticos, termostatos inteligentes y bombillas LED. Eso convierte a los hogares en espacios más eficientes. En Iberdrola España, contamos con diferentes servicios para garantizar la electrificación del hogar y un consumo sostenible, con la posibilidad de instalar tus placas solares o que tu comunidad lo haga.
Electrificación de la industria
La electrificación en la industria implica usar electricidad en lugar de combustibles fósiles en procesos como la fabricación, la alimentación, la minería o la producción química. Este tipo de equipación y maquinaria eléctrica es más eficiente; y también puede implicar el desarrollo de tecnologías de calefacción y refrigeración y la implementación de sistemas de gestión energética para optimizar el consumo.
En Iberdrola España hemos impulsado iniciativas al respecto, como nuestro programa de start-ups PERSEO, para encontrar soluciones que faciliten la electrificación, incluso en sectores agrícolas y ganaderos.
Electrificación de zonas rurales
La electrificación en zonas rurales, que suponen el 16% de la población y ocupan el 84% del territorio nacional, es crucial para mejorar la calidad de vida y fomentar el desarrollo sostenible en estas áreas. El Observatorio de Descarbonización Rural, elaborado en colaboración con Deloitte, pone de manifiesto dificultades como la brecha energética, existente en consumo y electrificación, la limitación de la información sobre el medio rural, o la falta de infraestructuras, que contribuyen a la discriminación territorial.
En este sentido, una de las principales barreras para la adopción de vehículos eléctricos (VE) en estas zonas es la falta de puntos de recarga: solo el 31% de los habitantes de estas regiones tiene acceso cercano a los puntos de recarga públicos, lo que dificulta que los residentes opten por vehículos eléctricos como una alternativa más limpia y económica. La falta de infraestructura de recarga de VE en zonas rurales limita la movilidad eléctrica y puede perpetuar la dependencia de los combustibles fósiles. Esto no solo afecta al medio ambiente, sino que también priva a las comunidades rurales de los beneficios económicos y ambientales de los vehículos eléctricos.
Compromiso de Iberdrola España con la electrificación
En Iberdrola España apoyamos la transición energética hacia una economías más limpia y sostenible. Para lograrlo, apostamos por aumentar la electrificación. Tal es el compromiso del Grupo Iberdrola, del que Iberdrola España forma parte, con un modelo más sostenible y seguro medioambientalmente que invertirá 41.000.000 de euros y contratará a 10.000 personas hasta 2026 para acelerar la electrificación. Nos enfocamos en tres áreas principales:
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Mejorar las redes eléctricas para conectar la demanda de electricidad.
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Generar más energía limpia para reemplazar los combustibles fósiles.
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Incrementar el almacenamiento de energía para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico.
“La innovación es una de las caras de la sostenibilidad y el sector energético es determinante en el proceso de descarbonización a través de la electrificación de la economía.”
Mario Ruiz-Tagle
CEO de Iberdrola España
Además, estamos impulsando la electrificación concretamente en sectores como el transporte, a través de la adopción del vehículo eléctrico, y la edificación, con el uso de la aerotermia; varios de los que contribuyen con la reducción de la emisión de gases que provocan el efecto invernadero.
En el caso del transporte, el Grupo Iberdrola apuesta por la electrificación a través de su Plan Smart Mobility. Este plan contempla el despliegue de cerca de 60.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos de cara a 2030 y una inversión de un billón de euros en la península ibérica.
En lo que respecta a la edificación, el Grupo Iberdrola ha establecido el objetivo de reducir los costes a corto plazo tanto en las bombas de calor como en el almacenamiento térmico. Además, busca aumentar su eficacia con el alcance de temperaturas superiores a los 150º en las bombas de calor y los 500º en las tecnologías de calor industrial.
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