Más de 200 empleados de i-DE en Castilla La Mancha ponen el foco en el papel clave de las redes en la transición energética
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En Castilla La Mancha, i-DE gestiona más de 30.000 km de líneas eléctricas, cuenta con 9.529 centros de transformación en servicio y 76 subestaciones
i-DE, la distribuidora de Iberdrola España, ha celebrado la XIX edición de su encuentro del negocio de Redes, en la que ha reunido a cerca de 250 empleados en Castilla La Mancha, con un éxito de participación rotundo.
Esta nueva edición ha servido para poner en valor y hacer balance de la actividad desarrollada durante 2023, en el que la compañía ha mejorado la calidad de servicio que ofrece a sus clientes castellanomanchegos, con el mejor valor a cierre de año de la historia.
En cada provincia de la comunidad, la dirección ha compartido el análisis del contexto actual, las oportunidades y retos derivados de la transición energética: autoconsumo, comunidades energéticas, baterías o centros de procesamientos de datos, así como la importancia de la ciberseguridad y la innovación como el eje vertebrador de nuestra actividad, como la implantación de una nueva solución de movilidad para todas nuestras operaciones en campo.
María Martínez, directora de i-DE en la Región Centro, ha presidido estas jornadas junto al jefe del negocio de Red en Castilla la Mancha, Pablo Caramés, instando a reforzar la seguridad de las personas para minimizar el riesgo eléctrico y garantizar la protección, así como el cuidado del medioambiente.
La XIX edición del encuentro del negocio de Redes pone el foco en la electrificación de la economía, necesaria para lograr la descarbonización, un proceso clave para el cambio climático. Durante el encuentro, María Martínez, destacó que las redes eléctricas son un elemento fundamental en la transición energética, integrando nuevos puntos de conexión tanto renovables como de recarga, siendo capaces de gestionar flujos de electricidad bidireccionales y adaptándose a las nuevas necesidades de todos los agentes.
En los últimos años, la compañía ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 700.000 contadores en la región y la infraestructura que los soporta, en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
La digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.